Uruguay, Chile, Ecuador, México, Estados Unidos, Filipinas, Indonesia y Omán han sido las escalas del periplo oceánico del vino Viña AB Estrella de los Mares (González Byass) a bordo del 93º crucero de instrucción del Juan Sebastián Elcano. Una travesía por mares y océanos que comenzó en agosto de 2020 y finalizó en junio de 2021 con la llegada a Cádiz del Buque Escuela.
Durante 10 meses, el buque de la Armada Española ha guardado en su interior dos medias botas que, además de un amontillado de Jerez muy especial, contenían historia y pasión. Representaban la recuperación de una tradición bodeguera que consistía en enviar botas en las largas travesías para que la mar favoreciera la evolución del vino.
A bordo, un Jerez escaso y muy especial había llegado para mostrar al mundo un vino único cargado de sensaciones. Se trata de Viña AB Estrella de los Mares Amontillado «de ida y vuelta», el vino que circunnavegó el mundo para rendir tributo a Juan Sebastián Elcano.
El estudio de Hugo Zapata, conocedor del viaje y la historia del vino, se puso a investigar para elaborar un packaging que hiciera justicia y homenajeara la hazaña. «Iniciamos el diseño basándonos en los documentos originales de la bodega de 1800, donde narraban cómo antiguamente los romanos utilizaban ya sus barcos para envejecer de una forma artesanal el vino en sus trayectos. Creando un vino totalmente distinto. Con esta idea nace Amontillado Estrella de los Mares, conmemorando los 500 años de esa gran gesta que fue la primera vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano-Magallanes».